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Este japamala está hecho con 108 cuentas, el número sagrado utilizado en la tradición india para meditar, repetir mantras y volver a la respiración.
El japamala es una herramienta que acompaña procesos internos: ayuda a calmar la mente, ordenar emociones y sostener intención a lo largo del día.
Este modelo une tres energías muy complementarias:
La amatista es una piedra profundamente espiritual.
Ayuda a relajar la mente, aliviar tensiones y elevar la vibración.
Favorece la intuición, la conexión interna y esa sensación de mirar hacia adentro con más claridad y suavidad.
El jaspe madera aporta tierra, estructura y sostén.
Es ideal para equilibrar energía mental y emocional, traer foco y recordarnos que incluso en movimiento podemos permanecer firmes.
En conjunto con la amatista, crea un puente perfecto entre cielo y tierra, intuición y estabilidad.
Justo antes de la borla, este japamala lleva una semilla de rudraksha, símbolo de protección sagrada.
Se utiliza hace siglos para acompañar prácticas espirituales, calmar la mente y sostener claridad durante la meditación.
Es un amuleto espiritual y a la vez una herramienta cotidiana, creada para sostenerte tanto en momentos de búsqueda interna como en el ritmo del día a día.
$45.000,00
Precio final: $38.250,00
Este japamala está hecho con 108 cuentas, el número sagrado utilizado en la tradición india para meditar, repetir mantras y volver a la respiración.
El japamala es una herramienta que acompaña procesos internos: ayuda a calmar la mente, ordenar emociones y sostener intención a lo largo del día.
Este modelo une tres energías muy complementarias:
La amatista es una piedra profundamente espiritual.
Ayuda a relajar la mente, aliviar tensiones y elevar la vibración.
Favorece la intuición, la conexión interna y esa sensación de mirar hacia adentro con más claridad y suavidad.
El jaspe madera aporta tierra, estructura y sostén.
Es ideal para equilibrar energía mental y emocional, traer foco y recordarnos que incluso en movimiento podemos permanecer firmes.
En conjunto con la amatista, crea un puente perfecto entre cielo y tierra, intuición y estabilidad.
Justo antes de la borla, este japamala lleva una semilla de rudraksha, símbolo de protección sagrada.
Se utiliza hace siglos para acompañar prácticas espirituales, calmar la mente y sostener claridad durante la meditación.
Es un amuleto espiritual y a la vez una herramienta cotidiana, creada para sostenerte tanto en momentos de búsqueda interna como en el ritmo del día a día.